Transformemos nuestra actividad comercial en un emprendimiento innovador
Este modo de abordar los emprendimientos los lleva a tener un alto índice de fracasos y la mayoría de los que sobreviven son emprendimientos de baja rentabilidad, prácticamente autoempleos, y de casi nula escalabilidad (crecimiento)
El gran reto es convertir a esos emprendedores y emprendimientos por necesidad, en emprendedores y emprendimientos por oportunidad, mostrándoles que tienen que cambiar su paradigma, y que vean que solucionando el problema en sus clientes van a resolver sus problemas que los motivaron a emprender.
Para realizar este cambio de paradigma nació la idea de diseñar una herramienta sencilla que le permita al emprendedor por necesidad a enfocarse en el problema del cliente, desarrollando y validando soluciones basadas en sus talentos, creatividad y habilidades, sirviendo de base a la transformación de los emprendimientos por necesidad a emprendimientos innovadores,
El Canvas del Problema está basado en el Lean Canvas, diseñado por Ash Maurya, reconocido asesor y mentor de Emprendimientos (
Startups), quien adaptó el Canvas de Modelo de Negocio diseñado por Alex
Osterwalder y Pigneur.
Este lienzo no permite ver como estamos enfocando el problema, necesidad y/o deseo que pueden tener nuestros potenciales clientes o clientes actuales, sobre nuestra idea o proyecto de negocio, y las soluciones y propuestas que le presentaremos a esos clientes con las cuales pensamos satisfacer ese problema, necesidad y/o deseo que les aqueja.
Transformar emprendimientos de necesidad a oportunidad
La realidad es que los emprendedores
se centran en la solución y olvidan lo
importante, el cliente y su problema (el verdadero tesoro), el producto y sus funciones vienen más
adelante, cuando el trabajo de conocer al cliente y sus problemas, nos dan las
pistas sobre cómo podemos solucionarlo. Solo con ese conocimiento es cuando
podemos dedicar horas a pensar en la solución.
Los emprendimientos para que sean exitosos deben ser además de factibles, rentables y que además puedan crecer (escalar), la clave de este éxito se basa en que los productos o servicios que desarrollan y venden resuelven un problema, solucionan una necesidad o satisfacen una pasión. Es así de simple, no hay nada más, entender esto es la clave para construir un modelo de negocio rentable y evitar lanzar al mercado productos que fracasan.
Estudiar el problema requiere pasar tiempo con clientes, conocerlos, evaluarlos, aprender cómo piensan y cómo actúan y así llegar a saber por qué tienen ese problema o esa pasión. El camino para construir un negocio rentable tiene como punto de partida; descubrir un cliente con un problema sin resolver, descontento con las soluciones actuales y que además le están costando dinero.
La ventaja de trabajar con el Canvas del Problema es su simplicidad para enfocarse y validar el problema, necesidad o pasión y su solución o soluciones. Se puede utilizar para la concepción y desarrollo de productos y/o servicios en especial para el desarrollo del Producto Mínimo Viable (PMV). Sin necesidad de tener que realizar grandes estudios,
Esta herramienta trata de responder a 4 preguntas clave:
- Quién tiene el
problema,
- Cuál es el
problema,
- Que solución
proponemos
- Como proponemos
la solución para que sea atractiva al cliente
Por eso es tan importante entender al cliente, saber qué le motiva a comportarse así, qué le emociona, qué le ilusiona, porque en todos esos factores basaremos nuestra solución, nuestro producto. Cuanto mejor hagamos este trabajo, más probabilidades de éxito tendrá nuestro proyecto. Y a partir de ahí la ejecución es el segundo pilar del éxito.
Como trabajar con el Canvas del Problema paso a paso
Paso 1: Dibuja o imprime
el Canvas del Problema de ser posible en
una hoja tamaño rotafolio o A2 (Medidas de un A2: 594x420 mm), y pégalo en una pared donde trabajaras de ahora en
adelante. Coge post-its y marcadores de colores,
Paso 2: Escribir la idea de negocio en un post it para tener claro en todo momento sobre qué idea inicial se está trabajando (Además es recomendable que a conserves hasta el final, te sorprenderá cómo varia en el tiempo, en función de la respuesta que estás obteniendo del mercado real al validar tus hipótesis)
Paso 3: Rellena el lienzo. Primero definimos cada uno de los bloques del lienzo del problema. Los puntos 1 (segmento de clientes) y 2 (problemas) se rellenan en este orden o en el inverso. Hay gente que primero detecta problemas y luego reflexiona sobre a quién le “duele” o quién padece más esos problemas. A mi me resulta más práctico trabajar en este orden pero puedes alterar el orden en estos dos puntos.
Segmento de clientes: Para trabajar sobre este aspecto en primer lugar debemos hacer una distinción importante entre:
·
Usuario: el sujeto para quien está
diseñado el producto o servicio.
·
Cliente: aquel que toma la decisión de
compra, en dos palabras, el que paga, es a quien le damos las razones de
compra y se le destacan los beneficios. Al Cliente es al que dirigiremos los esfuerzos de marketing y comunicación.
·
Comprador: aquel que ejecuta la decisión de
compra.
En la mayoría de
los casos, las figuras de usuario, consumidor y comprador recaen sobre la misma
persona, con lo que todos nuestros esfuerzos se
simplifican y aligeran considerablemente. En otras ocasiones los roles están
separados.
Una vez se tengan claros estos conceptos
se hace necesario identificar los
segmentos o perfiles de clientes que pueden ser usuarios del producto o
servicio. Para ello, debemos segmentar: por sexo, edad,
ubicación geográfica, nivel económico, nivel cultural, gustos, intereses, etc.
Resulta esencial concretar al máximo dichos perfiles de usuario para poder de
esa manera realizar un diagnóstico del problema lo más acertado posible.
Es probable que encontremos diversos
perfiles de clientes, que pueden ser muy diferentes entre sí. La recomendación
es que se centren en un solo segmento de
cliente. Escoger el perfil o segmento
de cliente que a priori esté más predispuesto a aceptar nuestro producto o
servicio, incluso con fallos y errores. Ese perfil de cliente “preconvencido” es el que se conoce como early
adopter y al que le daremos especial importancia a lo largo
de todo el proceso.
Problema: En este paso identificaremos
los problemas que cada segmento de cliente puede tener y que nuestro producto o servicio puede resolver.
Tengamos en cuenta que nosotros no
vendemos productos o servicios, sino soluciones a problemas concretos de los
clientes.
Es importante analizar
detenidamente cuál es el problema que padece el cliente y que el producto/servicio pretende solucionar. Con el problema identificado, debemos determinar cómo están solucionando
dicho problema los clientes actualmente. Esta solucione puede ser total (con lo
que nuestro producto o servicio deberá buscar como vía de entrada el precio o
los gustos), o parcial, o inexistente (es decir, hemos dado en el clavo al
encontrar un problema que el cliente no puede actualmente satisfacer).
Propuesta al Cliente: Hay que tener claro qué es lo
que el emprendimiento va a ofrecer para solucionar los problemas detectados, qué beneficios vamos a aportar al cliente con el
producto o servicio. Para ello hay que redactar en una frase clara, simple y sencilla, qué hace
especial al emprendimiento y cómo vas a ayudar a tus clientes a solucionar su
problema.
La mejor forma de aportar dichos beneficios es construyendo una frase que
contenga “el qué hacemos, a quién nos
dirigimos, el cómo lo hacemos ”.
Algunos beneficios de nuestro producto o servicio
pueden ser el ahorro de tiempo, la reducción de costes, incrementar la
satisfacción personal, exclusividad, personalización, rendimiento mejorado,
etc. Es importante destacar que estamos hablando
a nivel “general”, es decir, no estamos concretando cómo vamos a aportar dichos
beneficios, eso lo haremos en el siguiente bloque.
Solución: En este bloque concretamos los beneficios que vamos a aportar a nuestros
clientes. Aquí es donde empieza en
sí la creación del producto o servicio, o bien la adaptación del mismo
(si ya se tiene).
¿Cuáles son las características
principales de nuestro producto que van a ayudarnos a obtener el beneficio
buscado por el cliente? Se deben enumerar y/o
describir por lo menos las tres características principales de tu producto
y/o servicio.
Métricas Clave: Por último es necesario evaluar de una manera cuantitativa (%, numero de..)
o cualitativas (bueno o malo, agradable o desagradable, etc) las actividades
clave que sirvan como indicadores para la toma de decisiones.
Tradicionalmente
las ventas son el indicador clave por el que se rigen todos los negocios. Sin
embargo, podemos anticiparnos a la generación de ventas y ganar tiempo comprobando
una serie de indicadores que nos mostrarán si estamos desarrollando
correctamente nuestra idea de negocio. Algunos indicadores clave pueden ser:
·
Número de
personas interesadas en nuestra propuesta
·
Visitas a los sitios
de comunicación social que se posean (web)
·
Captación de
direcciones de email de
clientes interesados en nuestro producto o servicio
·
Seguidores, en
especial los que interaccionan en redes
sociales
·
Número de páginas web hablando de nuestro producto o servicio
Recuerda, todo lo expuesto en el lienzo es solo un conjunto de hipótesis.
Paso 4: Ahora debes empezar a validar todas las dichas
hipótesis de bloque a bloque. Empieza
por el bloque 1 y 2 en conjunto (Cliente y Problema). Mantén entrevistas del
problema con los clientes y detecta si
realmente padecen los problemas que tú has identificado en el lienzo, y si son
los suficientemente importantes para solucionarlos.
Si es así adelante, si
no, debes pivotar (volver atrás y modificar alguna variable) y
volver a validar las nuevas hipótesis
hasta que determines un patrón de queja que se repita entre tus entrevistados puedas pasar a validar las hipótesis del siguiente bloque.
Conclusion:
Para
concluir, concretar con certeza “ El
problema“ en nuestro emprendimiento, nos permite definir de manera más
acertada nuestro nicho de clientes, deducir la solución al problema, y con esta
solución focalizar nuestras acciones, para construir una Propuesta de Valor que
satisfaga las necesidades de nuestros clientes aportando elementos que harán a esta propuesta poderosa y diferente a las
presentes en el mercado.
Y
teniendo bien definidas la Propuesta de Valor y el nicho de clientes, nos
permitirá desarrollar los demás elementos del modelo de negocios, incrementado
las posibilidades de éxito en nuestra iniciativa de negocios.
Los
invito a aplicar esta técnica en sus emprendimientos, teniendo la certeza de
que las beneficiara enormemente para alcanzar sus sueños emprendedores.



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